Duración del proceso
La respuesta a la pregunta cuánto dura un proceso de compraventa de un despacho es muy clara, ya que normalmente el proceso es bastante largo. Desde que un despacho se pone en posición de venta hasta que se produce ésta, suelen pasar meses e incluso años. Para nosotros, en nuestra más de 70 operaciones cerradas, la más rápida ha sido de 2 meses, pero algunas se han ido a más de tres años.
No es sólo encontrar el despacho adecuado para la compra, que también puede ser un proceso largo, si no también el tiempo de la negociación.
Inicio del procedimiento
Nuestro primer objetivo es identificar el despacho comprador ideal para la operación. Analizamos capacidades económicas, formas de afrontar la operación, modelos de integración postcierre, perfiles de los socios, etc. Todo, para que la operación no sólo sea viable desde el punto de vista económico sino también desde el punto de vista técnico.
Todo este proceso es importante para el despacho vendedor, ya que para los socios suele ser una operación emocionalmente (además de económicamente) muy importante por lo que, desde la primera reunión el diálogo debe fluir. Nosotros trabajamos normalmente cada operación con un único comprador y no presentamos ningún otro mientras las negociaciones fluyen. Nuestro objetivo siempre es una operación win-win donde tanto comprador como vendedor salgan beneficiados de la misma.
La negociación
La negociación suele ser un proceso largo. Como ya hemos comentado no sólo es un problema económico. Juegan un papel importante otros aspectos: cuál será el papel de los socios vendedores a posteriori, como quedará el personal en la integración, cómo afrontar el traspaso de la información, cómo realizar la integración, en qué momento y como se comunica a los clientes, cómo quedan las marcas de ambos despachos…
Son solo algunos ejemplos de las cuestiones que se plantean en el proceso de negociación.
Una vez alcanzado el acuerdo, reflejado en una carta de intenciones (LOI), viene la fase de la Due Diligence. Sumamos uno o dos meses más.
Y posteriormente, una vez hecha la due diligence, acabar de concretar todos los puntos de la negociación. Seguimos sumando días, semanas o, incluso, meses.
Periodos de cierre
Y otro aspecto, la ocupada agenda de los socios de los despachos y las obligaciones laborales. Todos sabemos que el asesor tiene unos meses de trabajo que no le deja tiempo a las negociaciones. Un periodo bueno para avanzar y cerrar operaciones son los dos últimos meses del año. De hecho, el 60% de las operaciones que hemos hecho este año, se han cerrado en este periodo.
Cómo influye el mediador con respecto a cuánto dura el proceso de compraventa de un despacho
En este sentido, nuestro papel es muy importante ya que debemos alinear los tempos del comprador y del vendedor. No hacerlo supone que, si se rompe una negociación, el tiempo perdido para el vendedor sea muy importante.
Como comentamos en el artículo sobre si necesito un mediador para vender mi despacho, la ventaja de tenerlo comporta estar siempre atento a la operación y saber marcar los tempos a cada una de las partes, ya que las prisas no son siempre las mismas. Estar encima de la operación no quiere decir estar al corriente sólo de lo que se está poniendo sobre la mesa, significa también poner el ritmo adecuado en la misma. De lo contrario, la operación puede dejarse de lado por una de las partes, al entender la otra que los intereses no son coincidentes. Conocer los intereses de ambas partes y alinear objetivos es también una parte importantísima del papel del mediador.